La introducción de los CBDC (Central Bank Digital Currency, por sus siglas en inglés) en Europa y Estados Unidos plantea una serie de desafíos y preocupaciones para los ciudadanos.

Si bien estos sistemas de monedas digitales emitidas por los bancos centrales tienen el potencial de mejorar la eficiencia y facilitar las transacciones, también es importante considerar los inconvenientes que podrían surgir para los intereses de los ciudadanos.

Nos dirán (nos dicen) que es por nuestro bien, que fomenta la transparencia, evitamos el blanqueo de capitales pero lo cierto es que tendremos una falta de privacidad tremenda.

Si el efectivo está perdiendo la batalla con las tarjetas, una moneda virtual centralizada pondría peor aún las cosas.

He leído gente entendida del sector que compra el discurso bondadoso de los bancos centrales que dicen que es por nuestro bien, por nuestra seguridad y para evitar a los malos malísimos que trafican con armas. La verdad es que me asusta tanta inocencia.

Dicen los supuestos entendidos que no sustituirá al uso de efectivo sino que lo complementará. Bueno, puede que al principio, porque esto es algo difícil de implementar de golpe, pero, ¿alguien duda que el efectivo se va a terminar algún día? Yo no. De hecho ya prácticamente no se usa en países como Suecia.

En Estados Unidos ya hay un borrador que planea como eliminar el uso de efectivo y no es prohibiéndolo (algo con mala prensa) sino cargando una pequeña comisión por usarlo en comercios. Ya hablaremos de eso otro dia.

El cerco sobre el uso de efectivo se va estrechando cada vez mas con el paso de los años. Esto es un hecho. Cada vez se pueden pagar menos cosas con billetes y las transacciones están mas controladas.

La realidad de todo esto es que nuestros gobernantes quieren saber de donde viene cada euro que entra y a donde va cada euro que sale para que no se escape del control tributario que tenemos y que seguiremos teniendo por desgracia cada vez mas estricto.

El gasto desmesurado que hay por parte de los dirigentes que actúan a modo de rey mago con los ciudadanos para poder ser reelegidos, tiene que ser compensado con grandes impuestos. Es decir te dan con una mano y con la otra te lo quitan. Para poder quitártelo tienen que tener controlado tus cuentas.

¿Y que pasa con la privacidad del individuo?. ¿Por que tiene que saber el estado en qué me gasto mi dinero legítimamente ganado?

Tener una wallet directamente con el Estado en donde puedan abonarte tu prestación o quitarte la multa de manera inmediata abre un mundo mas incierto y peligroso de lo que creemos. Sin efectivo ni cuentas bancarias personales, ¿que impediría al Estado bloquear nuestro monedero si considera que nuestra conducta no es la adecuada? En China ya se está implantando un score a los ciudadanos para saber lo buen o mal ciudadanos que son. Entramos en un debate sociológico complicado. ¿Son los gobiernos los que tienen que decir qué es lo correcto y qué no?

Una moneda digital centralizada le da mas poder al Estado y menos al individuo, que no nos digan lo contrario.